Esta tarta también ha sido un nuevo reto para mi y con alguna que otra anécdota.
El bizcocho es de limón muy esponjoso aunque no sea lo habitual para el fondant, pero me arriesgue un poquito y ha resultado muy bien, ha aguantado el peso.
Me pidieron una tarta con un costalero de la Hermandad del Cerro del Águila y ya que era el regalo por el día del padre, de una niña a su papá, pues el detalle de la pequeña de a mano de su padre quedaba muy bien. Se le ocurrió a la madre de la pequeña y ha sido un acierto.
Aquí podéis ver en detalle a la pequeña nazarenita, que así iba en sus primeros años de salir en de nazareno en la Hermandad, de la mano de su padre.
Ha sido divertido y emocionante ver la cara de la madre cuando vino a recoger la tarta y al verla dijo: "es mi niña, es igual igual" y luego me ha contado que ella quería guardar las figuras de recuerdo, pero la chiquilla decía que era ella y que quería comerse, que para eso era ella. jajajaja.
Estos detalles me hacen feliz. Gracias
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