Es un bizcocho de vainilla relleno de chocolate. Dicho así parece sencillo, pero la verdad es que me alegro muchísimo cada vez que alguien me llama para decirme lo bueno que estaba el bizcocho y no solo si es bonita por el exterior.
Las plumas del romano tampoco son comestibles, para que fuera mas realista le puse plumas de verdad. Pero si quisieras comerte el romano si que puedes, el resto esta echo de fondant. Aunque según me dijeron lo han guardado de recuerdo.
Y aqui una vez mas, la tarta lista para la entrega en su caja correspondiente, que es algo que me soleis preguntar, y si, si que os la entrego en una caja.
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