A esta tarta cofrade la he llamado asi, para diferenciarla del otro tambor de la Centuria que hice. Dos tambores de la Centuria Macarena, pero diferentes tartas, nunca salen dos tartas iguales.
Estoy super contenta con esta tarta, si ya se que siempre lo digo, pero será que voy teniendo mas confianza en mi misma, y lógicamente la practica se va notando.
Para esta tarta he tenido muy poco tiempo, pero la he disfrutado mucho al hacerla.
Es un bizcocho de vainilla que he cambiado una receta y no ha soltado nada de miga, pero ha quedado esponjoso, y no se ha hundido por el peso.
Relleno de ganache de chocolate que también ha salido riquísimo, que todo hay que decirlo.
Es una tarta mas unas 40 personas aproximadamente, por eso es bastante alta, y también al ser alta queda mas estético el tambor y mas proporcionado.
Como suelen ser mis tartas, todo es comestible.
Era para un chico que cumplía sus 18 años, asi que era un acto importante y quería que todo fuera perfecto, como podéis ver toca el tambor y es muy Macareno.
Y solo de ver la cara de su padre cuando vino a recoger la tarta, ya merece la pena.
Espero que os guste tanto como a ellos.
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