Historia
de la Galleta I
El Diccionario de Nutrición y Tecnología de Alimentos
establece que “las galletas (biscuits) son esencialmente productos con muy poca
humedad, hechas con harina, ricas en grasa y azúcar, de alto contenido
energético”.
Con esta definición y al estudiar la historia de la galleta,
no se puede saber a ciencia cierta su procedencia.
Algunas
fuentes lo sitúan en el imperio persa entre los siglos V al VII - D.C. ya que ellos fueron de los primeros en cultivar la caña de azúcar. Pero en
realidad se supone que los persas lo que aprendieron es a aclarar y
enriquecer el pan a base de mezclas con huevos, mantequilla y crema y edulcorantes a base de fruta y miel.
Anteriormente
ya en Egipto se sabe que los marineros usaban una especie de pan plano y fino a
base de harinas con mijo llamado pastel dhourra. Y los Romanos tenían un bizcocho llamado buccellum, esto
lo sabemos gracias a un libro de cocina romano, llamado Apicius, se supone
que son una recopilación de recetas entre los siglos IV o V y donde se describe:
"una pasta espesa de harina de trigo fina se hierve y se extendió sobre
una placa Cuando se ha secado y endurecido, se cortan y se fríen hasta que
estén crujientes y servidos con miel y pimienta.»
Pero en esto, los historiadores parecen no ponerse muy de
acuerdo si denominarlos galletas, pan o bizcochos, he buscado en diversos
medios y no hay nada claro. Mi opinión personal es que si no usaban levadura o no la dejaban fermentar y
era una pasta seca y dura le llamaría galleta, ya fuera salada o dulce.
¿Qué fue primero el pan o la galleta? Yo creo
que la galleta, en Egipto se cocinaba una masa de harina con cereales que se ponía
dura rápidamente, hasta que un día a una esclava se le olvido meterla en el
horno y al día siguiente para evitar el castigo de su amo, metió este pedazo de
masa del día anterior (ya fermentado), hubo una gran
sorpresa, porque ese día, el pan era mucho mejor, con lo cual, el pan
fermentado... había nacido. Así que creo que a lo anterior al pan se le puede
llamar galleta. Pero esto es solo mi opinión.
Volviendo a lo que se conoce, se sabe que los romanos tenían
una especie de pan o bizcocho delgado llamada bis coctum, en latín,
literalmente "dos veces cocido", como alusión a su poca
humedad en comparación con la del pan o la de un pastel. Para ablandar estas
galletas, los romanos solían mojarlas en vino.
Podemos decir que estas son las primeras galletas conocidas,
aunque realmente no se le reconoce como tal, hasta la Edad Media.
Hay quien dice que los romanos son los que dejan sus
galletas por el mundo el cual iban conquistando, pero otra corriente defiende
la idea de que fueron los persas los que la hicieron llegar a distintas partes
del mundo y que la galleta al igual que el azúcar se extendió a Europa a través
de la conquista musulmana de España.
Durante la Edad Media la torta-galleta, el pan sin levadura,
tuvo un consumo constante en los ejércitos de moros y cristianos. Lejos de sus
tierras, estos ejércitos consumían “un pan duro, como torta o galleta
crujiente”.
Cristóbal Colón la introdujo en el continente americano. De
acuerdo con el Archivo de la Conquista, las naves de Colón partieron del Puerto
de Palos, cargadas de hombres, armas, “pellejos de vino y cántaros de agua
envueltos en piel, tocino” y “barriles llenos de galletas duras y quebradizas”.
Durante los siglos XVI y XVII, la galleta ocupó un lugar
preferente en las bodegas de barcos y navíos de vela, carabelas y buques. El
uso de la galleta como sustituto del pan se generaliza en expediciones y
travesías largas, así como en tiempos de guerra, por lo embarazoso que resulta
el transporte del pan, dado su gran volumen y la imposibilidad de una larga
conservación.
Pero fue en el siglo XIX cuando la galleta llegó a su total
consolidación. La revolución industrial, auspiciada por Inglaterra, produjo que
la galleta abandonara su rol de producto sustituto del pan y adquiriera un
protagonismo propio en la industria alimentaria, como ya había ocurrido en
Francia, Holanda y Prusia.
El sabor, la calidad, la conservación, el fácil transporte y el precio son algunas de las características que facilitan la consolidación de la galleta como producto alternativo.
Consolidada como un alimento con identidad propia, la galleta
empieza a cumplir una importante función social, presente en la dieta de los
mineros de Gales, de los obreros de las primeras fábricas de Manchester y de
los soldados destacados en Australia.
De las pequeñas industrias artesanas se pasó a otras más
mecanizadas y con un proceso de fabricación acorde con la creciente demanda y
la rentabilidad del producto.
En la actualidad, la galleta es un alimento popular y se
encuentra en todas partes, sin distinción de países ni lugares.
muy interesante ..... esperando al segunda parte
ResponderEliminarPronto pondre la segunda parte. La verdad es que hay cosas muy interesantes sobre las cosas que comemos que no sabemos.
EliminarY muchisimas gracias por estar por aqui